Reconocían a un ser supremo que es el hacedor de todo el número uno, llamado Iyulu ikajku (Corazón del cielo), después hay ume teku que son las energías que colaboran o ayudan a la subsistencia de los seres vivos.
Los nawas fueron y son muy respetuosos de los elementos esenciales para la vida, reconociendo que sin ello los seres vivos no podemos existir por eso se busca el equilibrio en todos los aspectos. Esta filosofía de vida se reflejaba en los ámbitos de la sociedad, ya sea en el quehacer diario, la política y la espiritualidad, saben que somos seres duales y siempre necesitamos de otra parte para vivir y eso se puede ver hasta como nos hacemos llamar; Nawas.
Na: Viene de naja que quiere decir "Yo".
Wat: que viene de "wates", que quiere decir gemelo.
Desde este pensamiento, yo soy dual con el agua, el viento, la tierra y el fuego, porque necesito de ellos para vivir y así soy dual con mis semejantes, porque no se puede vivir aislado, se valora la vida en comunidad para satisfacer las necesidades de todos.
Se nos ha dicho que los ancestros eran politeístas (Creer en la existencia de varios dioses) y cabe destacar que el termino Dios es Occidental (Traído por los españoles) ellos no acuñaban ese vocablo y reconocían a un ser supremo que es el hacedor de todo el número uno, llamado Iyulu ikajku (Corazón del cielo), después hay ume teku que son las energías que colaboran o ayudan a la subsistencia de los seres vivos.
Siempre que surge una necesidad hay una energía que colabora ejemplo de ello que para alimentarnos necesitamos que la tierra produzca y para que germinen las plantas crezcan y hayan frutos necesitamos de los nutrientes de la tierra, la energía del sol, para la fotosíntesis, el agua para que la planta crezca frondosa y el aire para la vida misma, cuando somos conscientes de eso, cuidamos y respetamos estos elementos, pedimos permiso para la siembra y damos gracias por los demás elementos
Así surge la ceremonia de saludo o firma y veamos en que consiste:
Primero se prepara el yawal (Circulo que representa la continuidad del tiempo) o tiupan donde se enciende el fuego sagrado, para ello se junta el fuego con rajitas de
ocote en el centro y se preparan flores y velas de cuatro colores y se colocan en un cuadrante para formar el círculo, al oriente se colocan flores rojas y velas que representan el fuego (Nuteku tunal: mi padre sol), en el sur las flores amarillas representa el agua (Nunan at: mi madre agua), al poniente se colocan flores negras representando la noche ( Nunan tayua: mi madre noche) y al norte las flores blancas que corresponde al viento( Tata ejekat: Abuelo viento).
Al iniciar el saludo se enciende el fuego y se suena la caracola de pie viendo hacia el oriente, se saluda al sol y se da gracias por los alimentos ( si se puede en nawat es mejor) se gira al poniente se suena la caracola se saluda y se le da gracias a Nunan tayua, por permitirnos el descanso y la renovación de energías para seguir la vida, se gira hacia el sur se suena la caracola y se saluda a Nunan at, saludando y dando gracias por el vital líquido para vivir, se gira al norte se suena la caracola y se da gracias al viento por la vida y por nuestra lengua nawat porque sin aire no se podría hablar, el símbolo del viento es el mismo del habla. Después se suena la caracola 3 veces y queda abierta la sesión o evento que se tendrá ese día.
Después del saludo con estos signos se realiza la danza de saludo y esta se hace alrededor del yawal o tiupan al ritmo de tambora, chinchines, pitos y otros, en los que se realizan pasos significativos que tienen que ver con los cuatro elementos, y estos son:
Se inicia con el paso del fuego y este consiste en dar saltitos como si está parado sobre brazas y se está quemando, se dan saltos a saludar el fuego y se regresa.
Paso del agua, se hacen movimientos zigzagueando simulando el recorrer del agua por los ríos.
Seguido el paso del viento, este se hace dando giros simulando los remolinos de viento.
El último es el paso de la tierra aquí se representa la siembra con brincos en cruz por los puntos cardinales sembrando y tapando la siembra, así se hace el movimiento y todos los pasos se hacen en secuencias de cuatro que son el equilibrio, en los 4 elementos.
Para terminar se da un giro y se inclina de rodillas frente al fuego.
Es así que al iniciar una reunión después de esta ritual todo concluye en armonía y llega a feliz término, al finalizar la reunión solo se dan tres sonidos de caracola para cerrar el evento.
Artículo escrito por: Rosa Evelia Morales Portillo escritora, artista visual, educadora y colaboradora de este blog.
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